Con su tercer disco en solitario, Mark Lanegan cerró un círculo en el que se dedicó a explorar las raíces de la música americana sin caer en clichés, y aunque su pasado grunge siempre queda patente, parece como si fuera tan antiguo como el blues y el country.
Letras cargadas de pérdida, culpa y redención, etapas que quien más y quien menos hemos explorado en esta vida...
Un gran acompañante de viaje y una buena escucha en la cama un domingo por la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario